FILOSOFÍA Y ENCUADRE

“Todos los caminos conducen a Roma….  Si a ella quieres ir”.

Este dicho, conocido por tod@s, nos quiere decir que hay muchos caminos para llegar a un objetivo.

Cambiemos Roma por mi. “Todos los caminos conducen a Mi”. No vamos a nombrar las vías que hay para llegar a un@ mism@, porque son tantos como personas habitamos  nuestro planeta. Nosotr@s te proponemos este caminar hacia tí, de seis meses: “Arte y Gestalt en las Cuevas”.

Tod@s buscamos lo mismo, tod@s buscamos Ser. Ser lo que somos, y en esta tarea, de forma consciente o inconsciente, dedicamos nuestra vida y este es nuestro caminar.

Claudio Naranjo dice que la terapia no es más que un proceso de maduración y sus ciclos y para entender un buen proceso de maduración solo tenemos que pararnos un momento y mirar la naturaleza: “Nacer, Crecer, Reproducirnos y Morir, como cualquier vegetal y como cualquier animal”. El problema viene cuando interrumpimos ese natural proceso de maduración.

Interrumpimos nuestra expresión, interrumpimos nuestros deseos, interrumpimos nuestras emociones; dejamos de ser y nos alejamos de lo que somos. Nos interrumpimos de forma automática y repetitiva. Nuestro programa automático se pone en funcionamiento pareciendo que va solo o que lleva el control de nuestras vidas, como si nada pudiéramos hacer al respecto. Tomar conciencia de lo que somos tiene que ver con el darse cuenta también de este programa que nos impide contactar con el ser que realmente somos.

Este programa es un traje a medida a nosotr@s, un traje a medida que nos sirvió para pertenecer y sentir que pertenecíamos a nuestro entorno más cercano. Ese traje funcionó y nos dio un lugar en el mundo. Es una máquina de ingeniería perfecta, donde a cada acción externa hay una reacción a la medida según nuestro programa. Estos automatismos con el tiempo y con el uso se hace rígido y va impidiendo “ver el mundo, ver la realidad” tal y como es, y se dedica a repetir la misma respuesta aunque la acción externa sea diferente. Además este programa va impidiendo ver y sentir lo que verdaderamente nos ocurre en cada encuentro con el mundo.

La búsqueda de lo que somos va emparejada a la conciencia de cómo hacemos, cómo sentimos y cómo pensamos. Esta toma de conciencia nos hace coger distancia de esta “forma programada” de estar, dejar de identificarnos con ella, para que pase a ser una parte de nosotr@s, válida, pero sólo una parte.

De esta forma podemos llegar a utilizar esta parte cuando la necesitemos, ponerla al servicio de “nosotr@s” y no estar, como sucede en la mayoría de los casos y la mayoría del tiempo, nosotr@s al servicio de esta parte automática nuestra.

Esta es nuestra tarea y en esta labor estamos.